Cyborgs, humanos del futuro
Cyborgs, humanos del futuro
Cyborgs, humanos del futuro, humanos híbridos, transhumanos y muchos términos más son los que se utilizan para referirse a las personas que llevan algún implante tecnológico en su cuerpo.
Se trata de personas con capacidades mejoradas gracias a estos dispositivos cibernéticos que forman parte de su cuerpo.
El actual abanico de implantes incluye imanes que se instalan en las yemas de los dedos, chips de identificación de frecuencias de radio que se insertan en la mano, e incluso linternas LED que brillan bajo la piel. Algunos de estos implantes pueden ser tan pequeños como un grano de arroz, y otros pueden ser fabricados con impresoras 3D.
Fieles exponentes del progreso tecnológico, estos cyborgs, humanos del futuro, decidieron incorporar dispositivos que les permiten mejorar ciertos mecanismos corporales, suplir deficiencias e incluso otorgarles otras funciones que los diferencian del habitante promedio. La fusión cuerpo-máquina los convierten en seres especiales, casi únicos. Son los cyborgs, humanos del futuro, tal como se describen, que sorprenden al mundo por sus peculiares características y virtudes, propias de una película de ciencia ficción.
De donde viene el término Cyborg? El término fue acuñado por Manfred E. Clynes y Nathan S. Kline en 1960 para referirse a un ser humano mejorado que podría sobrevivir en entornos extraterrestres. Llegaron a esa idea después de pensar sobre la necesidad de una relación más íntima entre los humanos y las máquinas en un momento en que empezaba a trazarse la nueva frontera representada por la exploración del espacio.
Se estima que al día de hoy existen unos 10.000 cyborgs, humanos del futuro, alrededor del mundo entero.
Transhumanismo
“El transhumanismo se basa en la filosofía de que podemos y debemos mejorar la calidad de vida usando la tecnología«, señala una hacker británica conocida como Lepht.
Quien articuló los principios de este movimiento intelectual, que cuenta con partidarios y detractores en todo el mundo, fue el filósofo británico Max More.
En 1990 explicó que «los transhumanistas buscan la continuación y aceleración de la evolución de la vida inteligente más allá de su forma humana actual y sus limitaciones».
Y lo hacen a través de «la ciencia y la tecnología, guiados por principios y valores de la promoción de la vida».
Para algunos, el transhumanismo, la teoría según la cual la raza humana puede ir más allá de sus límites físicos y mentales con la ayuda de la tecnología, es un elemento crucial en el avance de la sociedad.
Biohackeo
Una creciente comunidad de «transhumanos» está empujando los límites de la tecnología para implantar chips e introducir mejoras en sus cuerpos.
Algunos buscan mejorar sus vidas, pero otros están llevando la ideología a autoimplantes.
El biohackeo se refiere a los esfuerzos de las personas para modificar su propia biología. Para realizarlo, utilizan una variedad de medios que incluyen cambios de estilo de vida, cambios en su dieta y sobre todo, muchas cirugías.
Los biohackers, los considerados transhumanistas prácticos, realizan experimentos en su propio cuerpo para aplicar los avances de la ciencia y la tecnología. Pero en la búsqueda de cuerpos inteligentes, ¿cuáles son los límites y cuáles son las garantías médicas que deben considerarse?
Te contamos sobre algunos cyborgs, humanos del futuro más pioneros del ambiente:
Neil Harbisson
Se lo reconoce como el primer cyborg de la historia. Este británico de 33 años nació con acromatopsia, una enfermedad que impide distinguir la gama completa de colores: solo observaba los valores blancos, negros y grises. Para equilibrar el déficit, en 2004 encontró la solución en una antena auditiva, que conectada al cerebro le permite «escuchar» los colores, incluso hasta percibir algunos invisibles como infrarrojos y ultravioletas. La antena cuenta con un receptor externo siempre orientado hacia donde Harbisson dirige la mirada. Gracias a un pequeño chip, el aparato es capaz de traducir las distintas frecuencias de la luz, la composición de los colores del mundo real, en frecuencias audibles.
Moon Ribas
La bailarina española puede percibir cualquier terremoto, sin importar el lugar donde ocurra
Artista española y activista cyborg, es reconocida por tener una conexión con la tierra extrasensorial, gracias a un implante sísmico online en su brazo, que le permite percibir terremotos en tiempo real en cualquier lugar del planeta, mediante vibraciones. Siente desde un movimiento de nivel 1 en la escala de Ritcher hasta el más grande. Es Co-fundadora (junto a Harbisson) de la Cyborg Foundation, una organización especializada en facilitar a los humanos el convertirse en cyborgs, defender sus derechos.
Rob Spence
El dispositivo que tiene en el ojo le permite grabar y, a la vez, transmitirlo a un monitor (Eyeborg Project)
Cineasta y amante de los documentales, se lo llama «Eyeborg». Desde 2009, porta un ojo electrónico, que suplanta al que perdió cuando era niño.
El dispositivo no le devolvió la visión, sino que el fin fue osar de una nueva utilidad: siguiendo el enfoque de su mirada, es capaz de grabar gracias a la microcámara que lleva la prótesis, capaz de enviar de forma inalámbrica la imagen a un receptor. A través de una batería recargable vía USB, el dispositivo dispone de una autonomía de aproximadamente dos horas.
Chris Dancy
Dancy se define como un usuario “inteligente” que usa la tecnología a su favor. Por medio de cámaras, sensores o aparatos portátiles, este estadounidense monitoriza su cuerpo y controla prácticamente cada actividad de su vida cotidiana. Conocido como «el hombre más conectado del mundo» tiene 11 dispositivos repartidos por el cuerpo que digitalizan los movimientos, la temperatura corporal, la presión sanguínea, el oxígeno, el peso, los alimentos ingeridos, la calidad del aire que respira, el volumen de su voz, la temperatura ambiente, la humedad, la luz y el sonido.
Kevin Warwick
El docente de 62 años lleva media vida dedicado a investigar las posibilidades de los implantes cerebrales. Es un profesor de cibernética en la Universidad de Reading, que decidió introducirse en el mundo cyborg. Experto en robótica e inteligencia artificial, se sometió a distintas experiencias. La más destacada fue cuando a fines de la década de los ’90 se instaló en su brazo un chip que le permitió controlar luces, puertas y asensores.
Cyborg Foundation
La Cyborg Foundation es la primera organización internacional del mundo dedicada exclusivamente a ayudar a los humanos a convertirse en cyborgs. La fundación fue creada en 2010 por el cíborg Neil Harbisson y Moon Ribas como respuesta a la multitud de cartas y correos electrónicos recibidos de personas interesadas en convertirse en cyborg Los principales objetivos de la fundación son extender los sentidos y las capacidades humanas creando y aplicando extensiones cibernéticas en el cuerpo, promover el uso de la cibernética en eventos culturales y defender los derechos de los cyborgs. En 2010, la fundación, establecida en Mataró (Barcelona), fue galardonada con el Premio Cre@tic otorgado por Tecnocampus Mataró.

Pero lo cierto es que el mundo está lleno de cyborgs. Es más, con el paso de los años, todos vamos a convertirnos en uno: seres humanos mejorados mediante implantes tecnológicos, que vendrán a corregir nuestros problemas de salud. Disponemos desde hace años de marcapasos que devuelven a su ritmo al corazón, implantes cocleares que mediante microelectrónica devuelven el sentido del oído al estimular el nervio auditivo, lentes intraoculares que nos devuelven la visión y se colocan tras la extracción quirúrgica de las cataratas -formadas por la opacificación del cristalino y su rigidez debidas a la edad y la radiación solar-, o las mismas prótesis de traumatología, cambiando hueso y cartílago desgastado por metal y plástico.
Se prevé un futuro en el que los chips puedan hacer mucho más y en el que mucha más gente se sienta atraída hacia la comunidad de los Cyborgs.
Y tu, ¿te harías algún implante tecnológico en tu cuerpo? ¿Cuál? Déjanos tu comentario!